sábado, 25 de junio de 2016

Saber mandar

Se dice que una de las mejores formas de conocer a alguien es darle poder. Con frecuencia vemos cómo tipos que jamás habían roto un plato se convierten en energúmenos. Claro que tampoco tiene por qué ser necesariamente así. Hay quienes ejercen el poder con discreción y sin sembrar insidias a su alrededor. Por supuesto, estas últimas personas están mejor preparadas para afrontar lo que tarde o temprano suele llegar: la pérdida del poder.

JV.- Para algunas personas, el poder es un fin en sí mismo. Para otras, una herramienta para mejorar la situación de los demás. Nos quedamos con estas últimas, ¿verdad?
IQ.- Sí, yo al menos, sí. Hay diferentes formas de detentar el poder, y la que más me gusta es aquella que deriva del conocimiento. Puedes perder todo lo que tienes en la vida, pero mientras no te quiten lo que has aprendido, lo que sabes, siempre puedes ir a parar a algún sitio. Además es un equipaje ligero y que puedes guardar para usar solo cuando es necesario.

JV.- Comencemos hablando, en todo caso, de las primeras. Su vida consiste en acumular poder y, en general, al precio que sea. Poco bueno podemos esperar.
IQ.- Pues sí, porque te dejan espacio para poco y porque no comparten aunque no sepan ni por qué, pero este perfil de persona tampoco puede conseguir lo que tú sabes [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 23 de junio de 2016

¿Caos ordenado u orden caótico?

Como hace unas semanas en los periódicos, volvemos a la carga con el orden y el desorden. Los individuos podemos llegar a ser muy diferentes en ese terreno. Incluso, las mismas personas pueden ser ordenadas o desordenadas para según qué facetas. No faltan los que encuentran en su desorden una forma particular de orden. Todo ello, sin olvidar a quien necesita que todo esté escrupulosamente en su sitio.

sábado, 18 de junio de 2016

Un paso adelante

Malgastamos demasiado tiempo deshojando margaritas y mareando perdices que deberían ser pasado. Es compresible el vértigo que provoca romper con lo que han venido siendo nuestras rutinas. Pero si esas rutinas son tóxicas, ponen trabas a lo que queremos ser o, simplemente, han dejado de llenarnos, hay que respirar hondo y empezar a vivir el resto de nuestra vida. Mirando atrás lo menos posible.

JV.- ¿Por qué nos cuesta tanto, en general, zanjar los capítulos de nuestra biografía y empezar uno nuevo?
IQ.- Bueno, no es igual en todos los casos. Como todas las personas que lean esta entrevista podrán comprender, no es lo mismo dar carpetazo a algo intrascendente que a algo importante. Y cuesta porque normalmente, al hacer balance de una época, hay muchos detalles que ajustar y hay muchos asuntos pendientes que siempre pensamos que podríamos haber resuelto de otra manera. Ahí nos atascamos. Y llegado a este punto, debo decir que nada sería igual en el momento actual si en tal o cual momento hubiéramos hecho otras cosas diferentes de las que hicimos y que, tal vez, nos estaríamos lamentando de aquello. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 16 de junio de 2016

Querer más, más y mucho más

Hay personas que nunca tienen suficiente. Siempre quieren más. ¿O lo necesitan? No está mal, como pauta de comportamiento, ir superándose. Pero hay que controlar los ritmos. Es necesario aprender a parar y a controlarse. De lo contrario, convertiremos todo en obsesión.

sábado, 11 de junio de 2016

Cuando los objetos nos poseen

¿Tirar o guardar? Ahí suele estar el dilema. Quienes optan sistemáticamente por lo segundo acaban teniendo problemas… como poco, de espacio. Y la situación empeora si, como suele ser habitual, se trata de personas con tendencia al desorden. Así que, aunque resulte más fácil decirlo que ponerlo en práctica, es necesario que intentemos encontrar una relación racional entre los objetos que conservamos y aquellos de los que nos desprendemos.

JV.- Hay personas que no tiran nunca nada y otras que se desprenden enseguida de lo que sea. Yo diría que son más frecuentes las primeras.
IQ.- Pues no te lo puedo asegurar. Hay de las dos, y no sé en qué proporción. Lo que ocurre es que las primeras se hacen notar más porque ocasionalmente nos encontramos con noticias en los periódicos que hablan de personas a las que ha habido que desalojar de sus casas para vaciarlas de todo tipo de objetos, muchos de ellos inservibles y también de basura acumulada. De los que tiran las cosas solo sabemos algo cuando se trata de boxeadores famosos que tiran a la basura la ropa interior que estrenan cada día. También los hay que compran y compran cosas y ni tan siquiera las estrenan, almacenándolas sin más. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 9 de junio de 2016

Compras compulsivas

Comprar debería ser un acto reflexivo. Sin embargo, muy buena parte de las decisiones de compra obedecen a impulsos inmediatos y no racionales. Es lo que pretenden los vendedores... y lo que consiguen. Se diría, incluso, que cada vez más. Cuando la cosa se queda en un capricho, si podemos permitírnoslo, no pasa nada. Lo grave es cuando adquirimos sin ton ni son lo que no necesitamos.

sábado, 4 de junio de 2016

Quien algo quiere...

Rara vez se consigue nada si no es a base de disciplina. Y no solo hablamos de los grandes logros. También tras las conquistas de cada día suele haber un punto de entrega y constancia. Claro que tampoco se trata de obsesionarse ni machacarse porque sí. Es fundamental que haya un objetivo, que estemos convencidos de querer hacer algo y, desde luego, que tengamos la disposición para ponernos manos a la obra.

JV.- Diría que es uno de esos valores en retroceso. Quizá porque hubo un tiempo en que se hizo un mal uso del término, ahora suena como algo del pasado.
IQ.- Pues probablemente sí, porque habría que ver el significado que se le da a esta palabra. Si al hablar de disciplina hacemos referencia a la obligación de cumplir con un mandato, digo un sí rotundo. Sin embargo, hay otras actividades en las que las personas se aplican con ganas para conseguir un fin, y se me ocurre, así de primeras, la energía que se dedica a cultivar el cuerpo y la imagen, actividades muy de moda, que requieren de una disciplina muy rigurosa. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 2 de junio de 2016

Más vale mano izquierda

Y que nadie lo tome por el lado político. O si quiere, sí. La cosa es que volvemos sobre el tacto o "la mano izquierda", que es una expresión que se usa para aquella cualidad que consiste, básicamente, en saber comunicar y evitar incendios. Lo normal, eso sí, es que tal virtud no esté muy extendida. Como dicen los italianos, "Manca finezza".