sábado, 30 de abril de 2016

Ganas de casi nada

No siempre mantenemos el mismo nivel de actividad ni lo hacemos con el mismo brío. Tampoco está escrito que a lo largo de los años años nuestros gustos —e incluso nuestros deseos— se muestren inmutables. Es del todo normal que durante un cierto periodo de tiempo nos sintamos inapetentes o desganados sin motivo aparente. Sin embargo, si la situación se prolonga, sera necesario burscarle remedio.

JV.- Hay días en que no estamos para nada. El problema es si eso se alarga.
IQ.- Estoy de acuerdo contigo. No somos máquinas y no rendimos siempre igual. La tensión excesiva mantenida, las preocupaciones y el cansancio acumulado hacen que haya días en los que no nos levantaríamos de la cama, pero como dices, si la situación se alarga hay que buscar un remedio. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

sábado, 23 de abril de 2016

Valientes con cabeza

Nadie con un par de dedos de frente puede decir que no teme a nada. El miedo nos acompaña de modo inevitable, y en no pocas ocasiones, para bien. La conciencia de los riesgos nos ayuda a evitarlos o, si eso no es posible, afrontarlos con la mayor dosis de racionalidad que podamos. Claro que todo esto no debemos confundirlo con el pánico como pauta de conducta. Una vez más, la virtud está en el término medio y en la capacidad de gestión de los peligros que no nos quedará más remedio que abordar.

JV.- Que levante la mano el o la que no haya sentido nunca miedo...
IQ.- Creo que no habrá nadie que la levante, y si lo hiciese alguien, seguro que es porque no reconoce como miedo una emoción que va ligada a la supervivencia. Creo que, en menor o mayor medida, todos y todas lo hemos sentido, y muchas veces para bien. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 21 de abril de 2016

¡Peligro: personas tóxicas!

Al primer golpe de vista, parecen un dechado de simpatía y magnífica disposición. Sonríen, adulan, reparten palmaditas... hasta que sacan el aguijón y lo clavan en la espalda de sus confiadas víctimas. Y no suelen conformarse con un pinchazo. Una vez han hecho presa, arrasan con todo lo que encuentran a su paso. ¿Quién no conoce una o varias personas que son puro veneno?

sábado, 16 de abril de 2016

Excusas de mal pagador

A falta de argumentos para explicar algo que han hecho o les ha salido mal, muchas personas recurren a las excusas más peregrinas. Simplemente pensando que han visto a los demás hacer lo mismo y no les ha colado, deberían darse cuenta de lo inútil de su esfuerzo. Resulta más eficaz, aunque cueste lo suyo, asumir los errores y, si procede, aportar las aclaraciones oportunas sin echar balones fuera ni endilgar la responsabilidad a otros.

JV.- Hay personas, me temo que muchas, que en lugar de explicaciones, tienen siempre a mano una excusa.
IQ.- Sí. En general, creo que todos tiramos de las excusas cuando hacemos algo mal. Y cuando digo mal, no me refiero a causa de una negligencia, sino de un olvido, una tozudez, etcétera. En esa situación, hay quien al cabo de un rato, repara en que eso no es ni didáctico, ni pedagógico, ni honesto, y se autocritica aparcando la excusa y dando la cara, que siempre es mejor que la aprobación o reprobación de nuestros semejantes. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 14 de abril de 2016

Sufrir, ¿para qué?

El sufrimiento cada vez tiene peor prensa. Lógico, a nadie, salvo que sea un masoca redomado, le apetece pasarlo mal. Sin embargo, no pocas veces, la capacidad para aguantar los reveses ayuda a superarlos y nos fortalece como personas. No se trata, claro, de sufrir por sufrir, sino de tomar conciencia de lo que cuestan las cosas.
Y otra cuestión que también comentamos: hay un sufrimiento real y otro, ahora bastante de moda, artificial. Si el sufrimiento es autoinfligido —soy la leche porque me hago maratones—, no hablamos de sufrimiento sino de algo perfectamente prescindible.

sábado, 9 de abril de 2016

Seamos sinceros... o así

Aunque de boquilla todo el mundo hace loas a la sinceridad, lo que triunfa es la impostura. Quizá por su falta de sanción social, porque resulta cómoda o por todo al mismo tiempo, la mentira tiene un número creciente de usuarios. Se imponen la hipocresía y las verdades a medias sin que parezca que nadie pueda o quiera ponerlas coto. Claro que, pensándolo nejor, quizá lo que acabamos de decir no sea cierto al cien por ciento...

JV.- De acuerdo con el dicho que popularizó Campoamor, nada es verdad ni es mentira. Pero a tal aseveración cabe hacerle varias precisiones, ¿no?
IQ.- Eso creo yo. Las verdades son verdades y se pueden presentar de maneras diferentes según las necesidades como por ejemplo, a quién se le dice, para qué se dice, por qué se dice y un largo etcétera, pero son verdades, y te aseguro que navega mucho mejor quien las dice quién que no lo hace. [Sigue leyendo en los diarios de Grupo Noticias]

jueves, 7 de abril de 2016

Mejor con humor

Tener sentido del humor y ejercitarlo es una de las mejores herramientas para hacer frente a la vida. Nadie nos va a librar de sinsabores, y desde luego, quizá no todas las contrariedades nos den para buscar el lado cómico, pero en muchas ocasiones, poder reírse de algo malo que nos ha pasado es el primer paso hacia la superación. O como poco, hacia la aceptación.
Por lo demás, reír en sí mismo es un inmenso placer. Mejor en compañía y, por supuesto, sin hacer daño a terceros.